Mudéjar

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, el arte mudéjar resulta una de las grandes singularidades patrimoniales de la provincia de Teruel. Se trata de un estilo arquitectónico exclusivo de la Península Ibérica, surgido de la fusión de las tradiciones culturales y artísticas cristianas e islámicas y que tuvo su periodo de esplendor en época medieval, entre los siglos XII y XVI. Caracterizado por la utilización del barro cocido como principal elemento constructivo, un material, a priori humilde, se engrandece gracias a una profusa decoración a base de cerámica vidriada pintada en blanco, verde y azul que conforma motivos geométricos tales como rombos y paños de sebka. Estas mismas premisas estéticas se aplican a las excepcionales techumbres mudéjares que culminan templos como el de la Catedral de Teruel. En este caso, el ladrillo es sustituido por la madera, y la cerámica, por una sobresaliente decoración pictórica sobre tabla en la que se muestran motivos geométricos, vegetales y escenas de la vida cotidiana.

Los mejores ejemplos de arte mudéjar los encontramos en la ciudad de Teruel, en los conjuntos religiosos de la Catedral de Santa María y las iglesias de San Pedro, el Salvador y San Martín, pero también en localidades como Montalbán, Peñarroya de Tastavins, Muniesa y en buena parte de los pueblos del valle del Jiloca.

Guía Turismo Diputación de Teruel

Descárgate la «Guía Siente Teruel  2021» actualizada y descubre las mejores rutas, establecimientos e información para aprovechar tu experiencia.